Offida es un lugar mágico que merece la pena visitar. Sus callejuelas de piedra, su fortaleza centenaria resistente a terremotos, sus jardines sobre la colina...
En el camino, siempre encuentro compañeros de viaje originales como un gato albino con un ojo de cada color que sale al encuentro a saludar o a Camilla, una oveja singular que llega para celebrar un año de sonrisa "solare" gracias a experiencias maravillosas.
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