En estas últimas semanas no he tenido tiempo de respirar.
Con la nube siempre encima y corriendo de un lado a otro.
Ya he terminado las clases en la universidad. Me quedan los exámenes y espero poder volver a mi Galicia querida unos días a ver a mis abuelas, familia en general y amigos.
Es duro vivir lejos de los tuyos.
Parece que llegué ayer a Italia y, sin embargo, ya llevo más de un año peleándome con los italianos.
En este país de favoritismos y mala educación hace falta echarle un par de ovarios para sobrevivir.
Yo no me pienso rendir porque a veces hay otra gente que, de verdad, merece la pena.
Por esos que me ayudan a sonreir cada día y que me hacen no perder la esperanza y creer que todavía tengo fuerzas para desear e intentar conseguir un futuro mejor.
Quizás siga siendo bastante ingenua pero mis 29 años recién cumplidos y mis múltiples vueltas por el mundo algo me estarán enseñando.
Maurizio y Chiara, menos mal que nos atiborramos los fines de semana a pizza juntos y nos echamos unas risas. Así la semana se pasa mejor.
Peppiño, siempre me sorprendes con algo original el día de mi cumple.
1 comentario:
No dudes ni por un momento de que tus esfuerzos se verán recompensados; yo no lo dudo.
Con esa fuerza interior que tienes y ese mal genio también je..je..., todo lo podrás conseguir.
¡Ánimo que ya queda menos!
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