Alexandra tiene 19 años y es de Austria.
Alexandra trabaja como voluntaria en una guardería aunque no puede apenas comunicarse en castellano.
Alexandra se ha convertido en una de mis ilusiones recientemente. Su cara de felicidad, su energía, sus ganas de aprender y su capacidad de abrir los ojos y mente al mundo me fascinan.
Alexandra es el reflejo de que siempre hay alguien que hace algo por los demás.
Irradia energía y me envuelve en esa estela mágica de la juventud e inocencia que tuve algún día cuando yo también vivía mis 19.
Aunque hoy en día, prefiero no recordarlos con demasiado apego, porque fueron el comienzo de la farsa más triste de mi historia.
Alexandra me devuelve la esperanza. Me hace ser más positiva.
No podemos dejar que el mal nos absorba. No podemos dejarnos llevar por la ignorancia de los que piensan que nada podrá ser algún día un poco mejor...Los idealismos nacieron para dar rienda suelta a nuestros espíritus...
Alexandra trabaja como voluntaria en una guardería aunque no puede apenas comunicarse en castellano.
Alexandra se ha convertido en una de mis ilusiones recientemente. Su cara de felicidad, su energía, sus ganas de aprender y su capacidad de abrir los ojos y mente al mundo me fascinan.
Alexandra es el reflejo de que siempre hay alguien que hace algo por los demás.
Irradia energía y me envuelve en esa estela mágica de la juventud e inocencia que tuve algún día cuando yo también vivía mis 19.
Aunque hoy en día, prefiero no recordarlos con demasiado apego, porque fueron el comienzo de la farsa más triste de mi historia.
Alexandra me devuelve la esperanza. Me hace ser más positiva.
No podemos dejar que el mal nos absorba. No podemos dejarnos llevar por la ignorancia de los que piensan que nada podrá ser algún día un poco mejor...Los idealismos nacieron para dar rienda suelta a nuestros espíritus...
1 comentario:
Aunque un poco "quemada" por las últimas desilusiones, creo que sigues teniendo esa frescura de los 19, porque sigues manteniendo esa sonrisa que engancha a todos, a mí incluida, y pase lo que pase,por duro que sea, nunca pierdes. Si de algo sirve mi punto de vista, te diré que no deberías añorar los 19, porque en la actualidad estás mucho más buena. je,je.
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