sábado, 31 de diciembre de 2011

El último día.

El último de un año durillo, muy durillo.
Pido perdón a mi blog por tenerlo abandonado, a mis alumnos por haber sido un poco "capulla" y a mis seres queridos por tener de vez en cuando "tan mala leche". A Giuseppe le pido paciencia para soportarme y que siga manteniendo su chispa en la mirada.
No es fácil vivir conmigo, una vez que te acostumbras no te puedes explicar cómo has llegado hasta ahí.
Soy como una película de Almodóvar: o te encanta o la odias. No hay un término medio.
También me han dicho que como un "descapotable"...Yo me preguntaba la explicación...Quizás porque solo se puede usar tres veces al año... será que soy un tanto "peculiar"... en fin, no he descubierto todavía el don de mi especialidad pero la luna me causa estragos.
En este último día del año no me escribiré las cosas que no puedo cumplir, trataré de hacer borrón y cuenta nueva con las "porquerías" del 2011 e intentaré que el 2012 sea un año inmaculado.
Primer propósito, ser menos exigente y cuidar de mi salud y la de los demás.
Segundo, maravillarme del amor, de la vida, de los demás.
Tercero, mejorar mi situación laboral e intentar cumplir algún sueño que otro como el de escribir un libro.
Cuarto, santificar las fiestas de familiares y amigos, es decir, "las fiestas de guardar" que al fin y al cabo son las que me permiten sobrevivir con una sonrisa el resto del año.
Quinto, estudiar, estudiar, hacer cursos, viajar, aprender algo que valga para algo...
Mañana es el "día fantasma" como yo lo llamo, el que permite vegetar y meditar sobre la organización del nuevo año.
Los propósitos se deben llevar a cabo, si no, se quedan en eso, en una idea más desperdiciada.
Las ideas son lo que falta.
La libertad de pensamiento. Ser libres. Todavía no hemos entendido que la libertad es parte de nuestra humanidad.
Para el próximo año, también, disfrutar de un poco de esa libertad.
¡Feliz Año Nuevo a todos!