Y es que cada día me pasa una cosa diferente, lo cual no quiere decir que sea excitante, ni extraordinaria, ni mucho menos...Aún es más, creo que no parece que esté en racha, y sobre todo en lo que a vehículos se refiere.
En menos de un mes me han puesto una multa por exceso de velocidad con retirada de carné incluida y me han roto la luneta del coche para robarme el cd.
Así que pocas explicaciones puedo encontrar... a menos que uno de los fantasmas del pazo se haya colado en los asientos traseros y no deje de azuzarme para que no me fije en las señales limitadoras o engatuse a los ladrones para que encima se lleven una americana que acababa de salir de la tintorería ( que eso ya lo veo yo de muy mala leche...)
Pues nada, hoy me ha despertado la policía local con su tono de voz siempre tan cordial para decirme: " te han robado el coche". Lo cual, como no, no ha sido bien expresado ya que el robo se había producido en el interior.
Ahí me ves corriendo como una loca y pensando en mi pobre coche quemado en una cuneta ¡ Casi me da algo!
Pues siendo un poco optimista, si todavía se puede serlo, dentro de lo malo no ha sucedido lo peor. ¡Menos mal!
El mal rato, sin embargo, lo he tenido que pasar, achicando pedacitos de cristal con un recogedor improvisado de un bar y corriendo de un lado a otro para poner la denuncia y que me fijasen algún tipo de pieza provisional mientras no llega la susodicha luneta nueva.
Vamos, una odisea, teniendo que entrar a trabajar a las 14:00 y rezando a todos los santos & CIA para que me diesen una solución.
Si lo del autobús y la bicicleta es super ecológico, pero con las vueltas que doy últimamente y mi tendencia a la taquicardia...ok, lo reconozco, dependo más del coche, que un tonto de una tiza.
¡Vaya sofocón!
