Por escisión

Puede que lo que os voy a contar no os parezca cierto , y seguro que motivos hay, lo que os puedo asegurar es que sucedió así...

Por fin en el quirófano. Me sudaban las manos. Los ojos se me salían de las órbitas. 10 minutos, son sólo 10 minutos más. Apreté los ojos fuerte porque tras la tela verde podía ver todo lo que pasaba. No quería verlo. No estaba preparada.

Cuando me dí cuenta de que el cirujano empezaba a tejer un jersey de rombos en mi boca noté que algo poco a poco se desprendía. La enfermera lo cogió suavemente y escuché el sonido metálico de la papelera. ¿ Que sería? ( las muelas ya estaban fuera).

Todo terminó muy rápido. Ya casi no me acuerdo. Sólo han pasado dos horas.

Me levanté de la camilla bruscamente, intrigada por lo que habían sacado de mi boca. El cirujano y la enfermera me dejaron un tiempo de recuperación para que no me mareara.

Fui a la papelera, presioné el pedal y allí estaba. Un pequeño pedazo de mi antiguo corazón que temblaba y suplicaba que lo devolvieran a su sitio.

No lo hice. Me dí cuenta de que si había ido a parar allí alguna razón habría.

Suerte que el que quedó en el interior de mi cuerpo se regenerará por escisión dando lugar a otro nuevo.