domingo, 17 de mayo de 2009

Un sabato italiano

Ayer fue un día intenso lleno de emociones.
Por fin, después de mucho tiempo he podido ir a nadar un poco a la piscina. Me hacía tanta falta. Los hidratos de carbono se están fermentando en zonas conflictivas.
La verdad es que los precios para las instalaciones deportivas en Italia son completamente abusivos. Creo que explicación más probable es la fijación de los jóvenes italianos por la estética. Eligen vivir dedicados a su cuerpo serrano hasta el matrimonio, momento en el que se convierten en seres insaciables devoradores de tortellini-toma-pan -y-moja.
Bueno, el caso es que he hecho una escena en los vestuarios propia de Mr Bean, ya que a la entrada me han dado un candado y una llave para cerrar la taquilla con la ropa y , pues claro, como no soy muy habilidosa, me he detenido unos minutos a observar como estaba enganchado en las otras. He probado de una manera, luego de otra, hasta que me he desesperado y, con mi italiano macarrónico, le he pedido auxilio a una que pasaba por allí. Me acerco y le digo.
- Eh, ¿podrías ayudarme con el tema éste del candado?No consigo cerrar la taquilla.
Ella, partiéndose de la risa y un poco avergonzada me ha respondido...
-Pues me temo que no, hace años que vengo aquí y siempre he dejado la ropa fuera porque no sé cómo funciona...
¡Menuda risotada! Finalmente he encontrado una pegatina minúscula en la pared que explicaba que había que presionar una de las piezas en cuestión para que se cerrase y lo he conseguido. Vamos, para cabezona, yo. Eso sí, después de montar el numerito del siglo. Venga girar a un lado y a otro...hahah
Por la tarde hice algo nuevo, aunque parezca mentira,soy gallega. Un paseíto a caballo. ¡¡Me ha hecho tanta ilusión!! La verdad es que más de una persona me lo había prometido pero nunca se había cumplido y esta vez formaba parte de mi regalo de cumpleaños.
Al llegar a casa me he encontrado con la otra parte ¡Una bicicleta amarilla! ¡Mamma mia!¡Pero si creo que ya no me acuerdo de cómo se anda en ella! Tras un par de vueltecitas calle arriba y abajo te das cuenta de que es cierto que hay cosas que jamás se olvidan ( como andar en bicicleta ¿ qué pensabais?)
Última parte del día, cena en restaurante bellissimo, velitas y Julito Iglesias cantando de fondo.Siempre se da una casualidad de éstas cuando estás fuera de casa.
Todo estaba buenísimo y el vino, como no, causó sus efectos, ya que al salir éramos los más felices del universo...
Hoy es domingo, empieza otra semana. Ha sido mi primer día de playa.






































4 comentarios:

carolina dijo...

Todo llega. Me alegro muchísimo de que por fin encontraras el equilibrio y seas feliz, que te lo mereces!!!!!!! (aunque sea lejos de nosotras). Besos mil.

Li dijo...

Pestruchiiii!! Da gusto ver lo happy que estás!! Así me gusta, que ya era hora...
A ver si hablamos prontito, que tengo ganas de hablar contigo. Yo por aquí como siempre, loqueando con el curro pero contenta.

Cari, que te miss youuuuuuu!!!

Besazos y para Gius también.

Muaaaaaa

Unknown dijo...

Si mi hija ve el globo de Hello Hitty!, ya tengo lio en casa. Por lo que tu blog significa, sobretodo para ti y tus amistades te dejo un premio blogero, en mi blog. No hagas mucho caso de las normas, ya que si lo haces te veras metida en circulo vicioso.

Saludos y suerte en Italia.

¡Ah! Cuidado con tanta pasta italiana, de vez en cuando un buen cocido gallego viene de perlas; es más barato que el marisco, je,je.

YO dijo...

Que envidia sana me das... me alegro por ti se te ve tan felizzzzzz.
Bicos;
Inés 010