domingo, 10 de enero de 2010

Un largo viaje



Después de tres días, con un navegador que nos despistaba y con el método rudimentario de seguir las instrucciones escritas en un pedazo de papel, hemos conseguido llegar a nuestro rinconcito de Italia.
Afortunadamente hemos salido un poco antes de que llegase la tempestad. Un día más tarde la ola de frío ha hecho esconderse en su guarida a más de la mitad de los europeos.
A Coruña - Miranda del Ebro: Una víspera de Reyes con el bocata de lomo más sabroso de la historia preparado con un montón de amor por mi madre. Al día siguiente los reyes nos han traído algunas cosas útiles para empezar el nuevo año como un mouse para el ordenador.
Miranda del Ebro- Barcelona: Un pequeño paseo por el puerto, donde, por cierto, casi nadie hablaba ni catalán ni castellano. Unas cuantas horas de espera y una merienda calentita para embarcar hacia Italia.
Barcelona - Porto Torres- Civitavecchia: Tras 20 horas y una pequeña escala en Porto Torres, como dice el GPS ..." ha llegado a su destino". Como salimos directamente en coche no sentimos el síndrome del "mareo marítimo" hasta que paramos a medio camino a comernos un bocata. Vaya, vaya, lo curioso es que duró hasta el día siguiente.
Lo más impactante: ver como mi coche con matrícula antigua se mueve entre las colinas de Marche.
Gracias a todos por los ratitos felices que me habéis brindado estos días.

2 comentarios:

mami dijo...

Y gracias a ti por acordarte de nosotros, aunque estés lejos.
Espero que este año esté lleno de cosas buenas para los dos.
Besitos

abadluc dijo...

Estamos muy contentos de haber estado un ratito con vosotros, muchas gracias porque simpre nos sacais esa importate sonrisa, y que todos vuestros proyectos e ilusiones se cumplan, y si no, se cumplirán, que para eso "el que la sigue la consigue" un abrazo muy fuerte y millones de besos. Juan y Lucia