sábado, 17 de septiembre de 2011

La paciencia que se agota

Querida abuela:
tú siempre me decías que "la paciencia es la madre de la Ciencia" pero últimamente a mí se me acaba.
Los niños corren hacia el parque después del colegio. Las librerías forran libros con plástico horroroso.
Los perros cagan en las aceras y los coches aparcan donde les place.
Hoy está cerrada la piscina.
Me gustaría saber dónde encajo yo en este caos...
En octubre empezaré con muchas energías, como siempre, que se transformarán poco a poco en nuevas desilusiones.
Me pregunto hacia dónde conduce este camino de esfuerzos y, aunque no me rindo nunca, pierdo la chispa que me quedaba en la pupila de los ojos.
Ya sé que me dirás: "ánimo, muchachita"; y no puedo evitar que se me caigan las lágrimas.
Me hubiera gustado ser como tú. Siempre positiva y llena de esperanzas.
Ya sé que te has ido porque pensabas que ya no te necesitabámos, pero no sabes cuánto te equivocabas.
Me faltas cada mañana cuando me levanto. Tus pequeños piececillos arrastrando las zapatillas...
Tu beso de buenas noches que esperaba que nunca me faltara.
Sé que estás ahí  y las mariposas me persiguen por las calles de Offida, antes de subir al tren, en las escaleras de casa...
Ayer soñé que alguien me regalaba una orca en un gran tanque de circo y la acariciaba.
Pensé que habías sido tú.
El otoño se me echa encima y tengo los biorritmos en los pies y mi mochila de iniciativas aparcada en el salón.
Un día le pongo ruedas y nos la llevamos al otro lado del mundo las dos cogidas de la mano...

2 comentarios:

Isaac dijo...

.. "la paciencia es la madre de la Ciencia". Ese, como otros muchos refranes sabíos es lo que no debes olvidar a tus 30 añitos.

Lo que te tiene que ilusionar es saber que tienes todos esos valores en ti, que mucha gente quisiera para sí. Ella se fué pero te los dejó contigo. El que no tiene metas ni empuja para llegar a ellas, jamás podrá ilusionarse. Pero hay que tener paciencia, ya llegarán las cosas buenas... a su debido momento. Empuja y sigue empujando, porque llegarán... la abuela ya lo hace por nosotros donde esté cuando nos desanimamos.

soñi dijo...

Mi niña!!! No te desanimes. Y te repito lo que me dices a mí siempre:
"píntate los labios y las uñas de los pies!"
No dejes de sonreír ni un segundo, nos vemos en nada.