miércoles, 5 de marzo de 2008

Ejerce tu derecho


Ya iba siendo hora de comentar que llegan las elecciones generales aunque no sea un asunto que me quite el sueño.
Lo cierto es que en el fondo muy poca gente vota convencida y apoyando al 100% los ideales de un partido político.
Es triste que conozcamos de antemano las dos únicas posibilidades de gobierno y que no seamos un pueblo capaz de renovarse o morir.
Prefiero pensar que nuestra evolución siempre es positiva aunque cuando escucho algunas de las propuestas de la campaña siento una necesidad incontrolable de desplazarme al WC y vomitar y seguir vomitando hasta quedarme tranquila.
Otras veces me avergüenzo por no mostrar algo más de entusiasmo por la causa política. Está claro que la inactividad, como ya comenté en ocasiones anteriores, no nos conduce a la mejora sino al estancamiento y al pasotismo.
Es de admirar que haya todavía algunos que presenten nuevas iniciativas, que, aunque débiles, defiendan alguna alternativa con la que pequeños sectores de la población se sientan identificados.
Mi intención de hoy era enfatizar que todos deberíamos estar más que dispuestos a ejercer nuestro derecho al voto este domingo, no sólo porque es uno de los pocos derechos de los que gozamos como ciudadanos sino también porque, aunque pensemos que no podemos cambiar nada, claro que cada una de nuestras opiniones cuenta.
Por otra parte, y para aquellos que no piensan ir a las urnas, decir, que supongo que también tienen su derecho a no ejercer el derecho que se les ha otorgado pero, que por supuesto, luego, no estén despotricando todo el día con lo que los demás deciden.
Me parece sumamente injusto criticarlo todo cuando uno es tan dejado como para ni siquiera participar en una decisión tan importante y común. Si por lo menos tienen sus motivos bien fundados puedo entenderlo, pero no ir a votar por estar con resaca o quedarse en la cama…No sé, es una opinión de tantas. Personalmente, me conformo con que no gane la derecha. (Sé que es penoso conformarse pero es mejor el daño menor que el descomunal). Sinceramente, a pesar de no haber nacido en Galicia soy tan gallega como el que más y cuando veo a Rajoy lo único que se me pasa por la cabeza es su manera relajada de hablar de la inmigración y la situación (según él anormal) de los homosexuales como familia y pareja en la sociedad…Claro hombre, que los quemen a todos… me cabreo, vomito, vomito…
Estuve echando un vistazo a las papeletas de los diferentes partidos ya que ayudaba a mi abuela a rellenar la solicitud del voto por correo ( ni que decir que es lo mínimo que podía hacer por ella), me sorprendí a mí misma con una papeleta del Partido de los NO fumadores entre las manos.Es un vivo ejemplo de que cada uno defiende lo que le da la gana, y de que la libertad de uno se acaba donde empieza la del vecino.
Pues bien, tanto rollo para llegar… ¿A qué conclusión?
Probablemente a la de que la esperanza es lo último que se pierde. La esperanza de que en el futuro sea todo mejor y más justo.

*Disculpad por si hiero la sensibilidad de alguien pero en mi blog TENGO EL DERECHO DE OPINAR LO QUE ME VENGA EN GANA. Besos

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