Me encanta esta canción. Dice una gran verdad. Todo es bastante "ironic" en esta existencia. Nunca sabes si estás haciendo lo que deberías o por lo menos lo que te gustaría. Cuando todo parece que va bien, siempre se estropea, cuando crees que no puedes estar más hundido en el agujero, encuentras una cuerda y consigues trepar y agarrarte al borde.
Los domingos son días de reflexión. Me doy cuenta de lo poco que he aprendido y me odio, si cabe, un poquito más. Sigo atrapada en esta ironía de vivir sin objetivos.
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