jueves, 25 de diciembre de 2008

Navidad









Rudolf caminaba tranquilo, miraba al horizonte. Buscaba tras el cristal lugares lejanos donde empezar una nueva vida.Quería descubrir el mundo. Junto a un árbol nevado paso su última noche y soñó un sueño tan profundo y dichoso del que no pudo despertar jamás...

1 comentario:

Unknown dijo...

un sono profundo...

Antonio