martes, 20 de noviembre de 2007

Almas gemelas

A veces pienso que deberíamos volver a nacer mil y una veces siendo conscientes de lo que hicimos en nuestras anteriores vidas y recordando con quién las compartimos.
Tal vez un alma gemela, no sea alguien que se parezca lo más mínimo a ti. Quizás el término se haya adosado tan sólo a lo que se considera el terreno amoroso.
Realmente creo que, desde que tengo uso de razón, he podido conocer a unas cuantas de mis almas gemelas. Sorprendentemente han sido más mujeres que hombres.
Quizás se dé la casualidad de que en mi camino se hayan cruzado más mujeres interesantes que hombres con algún tipo de atractivo característico. Sinceramente, no creo que destaque por ser de esas personas que idealizan a otras y las consideran ángeles caídos del cielo.
Aunque a veces es bonito. Claro, que me gustaría ser el ángel de alguien aunque fuese un segundo.
Un ángel es un ser asexual, puro y eterno. No hiere, ni decepciona. Su sola contemplación colma de sentimientos al corazón más vacío de este planeta.
Un alma gemela creo que es alguien que es capaz de sentir empatía, que sin explicación previa sabe comprender la inquietud de tus entrañas y con la que sientes, que aunque mañana se acabara el mundo, te sentirías feliz de haber aprovechado tu último día con ella.
No importa mucho el tiempo que emplees en descubrir que tienes a tu lado a un alma gemela.
Las hay que duran años, meses, días e incluso un sólo beso una tarde de lluvia de un mes de marzo.
Lo realmente relevante es sentirse satisfecho de saber que hay mucha gente que te complementa y a la que complementas. Con la que aparentemente no tienes nada que ver pero con la que sientes que lo tienes todo.Sentir que hay gente especial que te rodea y que para ellos tú también lo eres.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El verano de 1996 conocí a uno de mis angelitos, tengo mucha suerte, lo conservo desde entonces, juntos hemos pasado muchas cosas, buenas, malas, regulares.... lo peor para mí fue la distancia del 2001-2002 y la del 2003-2004, este último ya existía internet en mi vida fue más llevadero, pero no menos doloroso. Después de este verano sé que mi angelito y yo somos almas gemelas, y que un minuto con él vale un reino. Ahora ya sabes que para alguien eres un angel, su alma gemela.