jueves, 6 de diciembre de 2007

Sin conexión

He llegado a casa hecha una piltrafa. Creo que esta semana está durando más de lo debido y las pocas ideas que tenía se han agolpado en mi cerebro y no le dejan respirar con normalidad.
Tras cambiar de estado de ánimo unas cuatro mil trescientas cincuenta veces en un día, pasar del cansancio a la euforia, de la euforia a la desesperación y de la desesperación al casi llanto y al consuelo de una mirada y una palabra amiga, he decidido que hay que poner, por fin, un poco de orden en mi vida.
Después de llegar a esa conclusión, para nada nueva, he encendido el ordenador. He leído en la pantalla" sin conexión" y he sentido que, a pesar de que el destino ( como dice mi amiga Ana) no quisiera que yo escribiese en mi blog esta noche, merecía la pena sacar las últimas fuerzas e intentar "conectar" para hablar de algo, aunque quizás no tenga especial trascendencia. ( y seguramente así sea).
Tengo que decir que mientras comprobaba el router me ha entrado un pequeño ataque de pánico ( poco especial viniendo de mí que me suelo ahogar en un vaso de agua) y me he dado cuenta de la dependencia que genera en mi la conexión a Internet.
Está claro que si la tengo, puedo elegir si la quiero utilizar o no pero...¿ y si no la tengo?...
Esta chorrada extrapolada a otros temas verdaderamente valiosos me ha empezado a dar vueltas en la cabeza.
No somos muy conscientes de la dependencia que sufrimos de algunas cosas y personas que nos rodean hasta que se estropean o nos faltan. Es nuestro lado absurdo de seres humanos que nos impide valorar las cosas por lo que son y no por su mera utilidad.
Todos deberíamos tener el derecho a decidir y la oportunidad de hacerlo. Es doloroso comprobar que hay cosas que se nos escapan de las manos...
¡Hay tantas cosas que no podremos cambiar! La impotencia ante el no poder hacer nada nos convierte en seres 100% vulnerables que dependen ciegamente de la poca sutileza del azar.
Por eso debemos aprender a amar los pequeños detalles, las pequeñas cosas, que tal vez en alguna ocasión nos hayan parecido insignificantes o perennes pero que nunca podemos saber cuando se agotarán o desaparecerán para dejarnos una nueva vez aturdidos, confundidos..."desconectados".


1 comentario:

Nicole dijo...

Les recomiendo al grupo "The East Village Opera Company" es una banda neoyorquina que fusiona la Opera con el rock y les sale genial, una propuesta innovadora que electrifica los clásicos maravillosamente. Estos son algunos hits que fusionaron la "donna é mobile”,"habanera”, “nessun dorma” y muchas mas, este grupo es estupendo.
Escúchalos o puedes ver más acerca de ellos en la página web oficial del grupo: http://www.eastvillageoperacompany.com/

URL de MySpace del grupo:
http://www.myspace.com/eastvillageoperacompany

o en el blog:
http://elrincondedulcinea.blogspot.com