domingo, 6 de enero de 2008

Fin de fiesta

Y llegaron los Reyes Magos, cargados de regalos sorprendentes, tras un largo viaje desde Oriente.
La fiesta terminó. Casi todos con dos o tres kilos más, y remordimientos de conciencia, por todo aquello que planeamos para las fiestas y no hemos cumplido.
Personalmente, no he pegado palo al agua en cuanto a estudio, y ahora o me atiborro de horas nocturnas o me parece a mí que el arrepentimiento de algo que no he hecho no conduce a ninguna parte.
Así que, la cuesta de enero. Se llama cuesta porque nos cuesta subir más gordos, más atolondrados de beber champagne y de expectativas que se irán consumiendo a lo largo de este año 2008.
Todo lo que empieza mal, acaba mal. Dice un refrán.
Yo prefiero no pensarlo porque mi año ha comenzado con una crisis bastante absurda. Aunque parece que todo está tranquilo, confiemos en que evolucione favorablemente y no vuelva a despertar dudas en mi corazón cansado.
En lo referente a lo demás, sólo espero encontrar mi sitio en alguna parte: que era lo que le había pedido a los magos en mi carta de este año. Los pobres, han venido cargados de muchas cosas preciosas. Demasiadas. Muchas más de las que creo que merezco.
Mañana empieza el nuevo año para todos. No es el día uno de enero. Definitivamente, no.
Nos acabaremos el roscón para merendar...y fin de fiesta.

No hay comentarios: