lunes, 5 de mayo de 2008

Euforia madridista

Una vez más se reúnen a celebrar su victoria en Cibeles los bastardos descerebrados. Pegan vueltas de campana y muestran a la multitud lo maravillosos que creen que son.
Sólo siento repulsión.Un deporte de bárbaros, de aficionados poco escrupulosos. De monos en calzoncillos atizándole patadas a un balón y gritando: viva el derroche en patrocinio y el hambre en el tercer mundo...


1 comentario:

Yo misma dijo...

Pues yo soy madridista, no me habéis visto nunca ejerciendo de futbolera, pero es un momento en el que me transformo, grito, me enfado .... pero cuando termina el partido, ya está. Eso no es malo, todavía queda gente que no ve el futbol como un negocio y creedme, no todo el mundo está dispuesto a subirse a la Cibeles.